Representaciones de La Malinche en las narrativas de la conquista

Abstract

En la tradición mexicana, la figura de La Malinche ha llegado a representar un paradigma importante para explorar el legado de la conquista. A fines del siglo XX, Kimberle López señaló el surgimiento de un nuevo tipo de narrativa de la conquista, una que se esforzaba por revisar las narrativas antiguas para que éstas pudieran mejor explicar las realidades y la identidad de los latinoamericanos contemporáneos. Como tal, la desilusión y las injusticias de la opresión han surgido como temas principales en la literatura histórica de la época posmoderna. Debido a este empeño, se están recuperando las identidades que antes sufrían el efecto de ser olvidadas por una tradición histórica que se negaba a reconocer su valor en la representación del pasado. Si se encuentra uno de los primeros retratos de La Malinche en la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo, los comentarios críticos de Octavio Paz y Carlos Fuentes evidencian la presencia de una dicotomía problemática con respecto a la representación de esta figura. Además, la publicación de Malinche por Laura Esquivel ha sacado a la luz el trauma de la conquista y, por consiguiente, ha cuestionado las mismísimas estructuras e ideas que sofocaban las voces de la gente, como Malinalli, que se quedaban en las márgenes de la historia. Imaginando una nueva versión de la conquista a través de los ojos de su protagonista, esta autora logra ampliar la narrativa del pasado para que la participación de todos, especialmente las mujeres, sea una realidad. Al expandir los límites de la representación del pasado mediante la libertad imaginativa de la literatura, hemos podido llevar una suerte de justicia, sea ésta poética, a las personas cuyas identidades que se perdieron en la lucha para el poder.